viernes, 18 de febrero de 2011

RÉQUIEM POR UNA PERRA, a memoria de la poetisa Martha Alicia González Negrete.








Muchas veces, mientras trabajábamos en plena humedad cálida del verano en Guanajuato llegaste a expresar: “Para vestir de negro en días de calor, camino por la sombra”; frase que legaste en tu "menstruario" a la humanidad que fue tan pinche contigo que hasta la maternidad te negó. No sé si es de agradecértelo o reprochártelo, pero tú inoculaste en mí el vicio de la poesía, virtud de alguien que siempre tuvo el valor de ser auténtica y afrontar las consecuencias de ello.

Verano de 1998, quince años y recién comenzaba mi primer empleo formal, pefumes nos rodeaban a mí, a ti, a Jullie y a Connie en ese pequeño negocio donde coindimos, Perfumes Affaire; entre esas esencias y el olor de la mascarilla de aguacate con la que llegabas a trabajar te conocí, era famoso en el pueblo tu andar con esa mascarilla al menos una vez por semana, algo raro y desagradable para muchas personas, pero... muy tú. Vivías a 5 minutos del trabajo por la calle Alhóndiga y aún así llegabas tarde.

Apenas llevaba mi tercer día de trabajo y ya me decías hijo angelín, según tus palabras me parecía mucho a tu hijo que, a sus ocho años, su padre decidió quitarte por el "mal ejemplo que eras"; pensar libre no era ni es muy bien visto, tu ex esposo, un famoso y corrupto abogado de Toluca, decidió no dejar que le inyectaras ese veneno a tus hijos.

Tu sinvergüenza de vez en cuando hacía que olieras a mezcal cuando llegabas a la tienda de perfumes, por eso normalmente estabas en el área de empaquetado y etiquetado de la tienda, yo y Connie en la de exhibición y venta. Recuerdo que alguna vez llorando nos contaste que el principal argumento del juez para quitarte la custodia de tus hijos fue lo inmoral de tus poemas, la buena palabra siempre ofende al corto de ideas, las tuyas eran y son, aún, muy ofensivas para la mayoría. 

Anecdóticamente, pasados mas o menos seis años, cuando yo estudiaba ya en la facultad de Derecho, me topé con una tesis jurisprudencial con el rubro:

"PATRIA POTESTAD, PERDIDA DE LA. POR COSTUMBRES DEPRAVADAS Y ABANDONO DE DEBERES. CASO EN QUE NO SE CONFIGURA (LEGISLACION DEL ESTADO DE MEXICO)" ... y que decía: 

"...por tanto, para que el comportamiento de una mujer reciba un calificativo semejante y traiga como consecuencia la pérdida de la patria potestad, se requiere la demostración, de que realiza actos frecuentes que ponen en peligro la moralidad de los hijos. Pero tal hipótesis no tiene lugar cuando se le imputa haber cohabitado con una persona diferente de su esposo, que escribió un poema erótico, o que tenía en su poder la portada de una revista pornográfica, si no hay ningún medio probatorio que acredite que ese proceder lo llevaba a cabo de manera constante..."


Al final de la jurisprudencia decía tu nombre como parte promovente de un amparo, habías logrado ganarle el juicio a tu esposo y recuperar el derecho a convivir con tus hijos, pero él, ya había inoculado otro veneno en ellos, el del clasismo y el puritanismo, casi nunca quisieron volver a verte. 

Como tu nuevo hijo (intelectual), lo primerito que te aprendí fue el gusto por la poesía, ruda y cruda como eras el primer poema que me enseñaste a amar fue “Muerte sin fin” de José Gorostiza:

…”piensa el tumor, la úlcera y el chancro
que habrán de festonar la tez pulida,
toma en su mano etérea a la criatura
y la enjuta, la hincha o la demacra,
como a un copo de cera sudorosa,
y en un ilustre hallazgo de ironía
la estrecha enternecido
con los brazos glaciales de la fiebre…
…abstinencia angustiosa
que presume el dolor y no lo crea,
que escucha ya en la estepa de sus tímpanos
retumbar el gemido del lenguaje
y no lo emite;
…Desde mis ojos insomnes
mi muerte me está acechando,
me acecha, sí, me enamora
con su ojo lánguido.
¡Anda putilla del rubor helado,
anda, vámonos al diablo!”…

Putilla del rubor helado, así eras tú, lanzabas al aire tu forma de pensar y tus comentarios agudos y fuera de lugar, y todos nos ruborizábamos o se encabronaban, eras una sinvergüenza con una libretita y un lápiz mordisqueado guardados en la bolsa trasera de tus jeans; cada que te venía una frase a tu mente la escribías y tratabas de esbozar un poema con ella, fue tu maldita culpa hacer que, cuando me siento triste o muy feliz, escriba algo para dejarlo ahí, haciendo que me sienta aún más triste o más feliz antes de liberarme... todo un proceso. 

Cada que tú te sentías igual hacías lo mismo, y esa libretita era como tu conciencia cuando la repasabas, ¿quién se habrá quedado con ella?, o... ¿en qué basurero acabaría pudriéndose?, esto sería lo mejor, que nadie tenga en sus manos tanta vida, tanto de tí, sería un poder alquímico incontrolable.

Y así entre la fantasía de que yo era tu hijo, los perfumes, el verano, otoño e invierno de 1998 me enseñaste tres cosas, a perder el miedo al ridículo, a sentir lo que escribo y hacerlo sólo con ese fin, y a emocionarme con la descripción de un hombre guapo (fuiste la primera que supo de mis propios labios que yo era Gay).

Eras una mamá hippie, una mala madre intelectual con un buen monólogo siempre a mano, como el que te encantaba actuar de Dario Fo y Franca Rame, contigo descubrí el gusto por la descripción poética que se puede volver a sentir cuando se describe el torso de un amante joven, sus labios gruesos babeados, su piel sudando, el cabello enmarañado al despertar, la ingle entreabierta, las nalgas apretadas, y las brazos de cabrones con los que te encantaba coger como a mí ahora; contigo descubrí ...reafirme... en cierta manera lo que yo soy.

Denostabas los "gustos burgueses en mérito de los proletarios", según tus palabras, pero ambos te encantaban, lo mismo te comías unos tacos al pastor o un pedazo de chicharrón con salsa que un bizcocho de Callabriga, eso sí, siempre invitado por alguien, pues nunca tenías un peso en la bolsa, pero poemas sí, llegué a ver como recitabas como loca en una carnicería a cambio de tres bisteces de res que te dieron ante tu osadía y así era siempre, todo tratabas de solucionarlo con poesía; poeta loca, que lo mismo fuiste perfumista, escritora, prologuista, guardia de seguridad, mesera, coordinadora de cultura, reportera de nota roja, hostess, puta (por gusto) e inoportuna, pero en todo eso siempre eras una poeta más que poetisa.

A los cinco años de conocerte me enteré que por fin te habían publicado, yo, ya en la facultad derecho, un tanto lejos del mal camino que, por poco, tomo por tu ejemplo, te imaginé leyendo, toda sangrona, tus poemas ante el pleno del Teatro Principal en tu presentación de tu libro MENSTRUARIO, y digo sangrona no por chocante, sino que segurito adrede estarías presentando tu libro un día de tu menstruación para hacerle honor a tus letras, no recuerdo porque no fui a tu presentación, me arrepentiré por siempre aunque después conseguí tu poemario... 

Si menstruo en luna llena mi animal se regocija
parece niño en días de fiesta
en media luna me siento sola y lloro
porque a veces soy una dramática
en menguante me tiene despierta la marea roja
bajo una mano al jardín y siento sangre
es creciente mis senos se hinchan
un óvulo se desprende y sangro
menstruo y me siento feliz
es una regla general que lo disfruto


Este mes comenzaré a sangrar un martes
En días de tensión menstrual
salgo con mis cuchillos a la calle
y cruzo la ciudad abiertamente
Cuánta injusticia y desafuero
que capacidad de convertirme en diablo
de montar en cólera de dar muerte


Cuando estoy a punto de sangrar
la nota roja en la región aumenta
Intocable hirviente melancólica
advierto que es menstrual
y por eso cada mes me absuelvo

Cuando confirmo la regla
del día previo devastador
porque vuelvo a lanzar
las mismas piedras
y juro que es algo
que está fuera de mi control
comprendo que menstruar
no sólo es un estado de gracia

Pero no todo es irritación y espasmos
a veces cuando estoy a punto de sangrar
salgo con entereza a la calle
y cruzo la ciudad alegremente
la ingeniosidad acude a mí para corearme
Seso puro coquetería y corazón
me vuelvo capaz de los actos más audaces
puedo cabalgar desnuda
tocar al mismo tiempo las campanas
decir a todos lo que siento
y proclamar la independencia de los hombres.

Te perdí la pista,  pero un par de ocasiones que fui a beber café y leer al "Spanglish" con mi novio de entonces, te recordaba entre cada beso sinvergüenza que la podía dar ahí, fue un espacio que también envenenaste con tu libertad en Guanajuato, no ha habido alguno parecido después, bueno... quizá el lechón ilustrado, seguro se te vería ahí de vez en cuando. Pero nada como el Spanglish, que fundaste con tu amor Tim.

A tanto tiempo de no saber nada de ti, salvo los pequeños poemas que tengo pegados en la pared de mi sala, me enteré que te moriste de amor, la versión es que fue de un paro cardíaco escalando la sierra, pero quienes te conocimos sabemos que fue de amor... por el gringo Tim que fue el amor de tu vida y decidió irse, por tus hijos que te quitaron, por la vida y por tus letras. ¡Ay Martha!, sabrá Diosa qué tristeza traerías atorada que tú libretita y tu lápiz no dieran el ancho y no la sacaron antes de que te matara. Ojalá te hayan enterrado con tu falda de cortinas que te encantaba. El diablo y dios no me preocupan ni te encomiendo a ellos, cuando te lean no se meterán contigo, seguirás libre y autónoma, te negarán tres veces o querrán cogerte. Escribiste alguna vez:

Dar a luz ...
No todo es dar a luz, hay que partir

la vida es una historia de mudanzas

Te mudaste. Muda tu espíritu a un lugar como Guanajuato en el más alla, una ciudad que tanto te dio y tanto te quitó.

… Son las tres de la tarde, abriré las cortinas para que entre el sol y me acabe de sacar la flojera y la melancolía de recordarte, comeré algo, pondré agua en las macetas y después, te leeré un poco más para revivirte en aquél verano de 1998; más tarde follaré en tu honor, quizá después con el corazón roto de nuevo, escriba un poema gracias a tu mal ejemplo.

A la madre que afortunadamente nunca me tocó, Martha Alicia.
A. G. Cabrera 18/02/11

miércoles, 2 de febrero de 2011

Crónicas de Bethesda VII


Espero que leas estas líneas y te comprendas mejor mi amigo:

Hola Angel, así nos llamamos angel, sin acento porque así nos pusieron. ¿Cómo te ha ido en mi vida?, desde dentro te he observado y creo que en general estamos bien, te he visto en ocasiones fuerte, vigoroso y lleno de ilusiones, y en otras temeroso, quebrado y lleno de dudas, pero sigues estando siempre conmigo. Llegas a un año más de tu vida y aún tienes muchos planes, proyectos y dudas pendientes en tu agenda interna, ya arrancó el siguiente año y apenas vas dejando de aferrarte al pasado, en uno de tus sueños me confesaste que desearías regresar el tiempo, lamento decirte que eso no es posible, solamente podrás seguirlo haciendo ahí, en tus sueños; tendrás que ir por la vida con el nuevo reto que el 2010 nos dejo en el camino, juntos y solitos podremos superarlo y seguir adelante que sí se puede. Reto, desafío, confrontación, esperanza, mucha esperanza.

Recién el tiempo comenzó a alcanzarnos en algunas cosas y los remordimientos del ojalá comienzan a invadirnos, ni modo, el tiempo es lo único de lo que no nos podemos reponer, te recomiendo dejar el ojalá y ponerte a trabajar en el ahora, ese que nos da de vez en cuando chances de enmendar lo que el ojalá dispuso. Quizá el tiempo nos parezca corto cuando lo vislumbramos a partir del proyecto futuro que no hemos iniciado o de lo que desearíamos haber llegado a ser, pero no, el tiempo es solo eso, tiempo, y creo que es importante contarlo a partir de los logros y de los proyectos que se van encausando dejando que fluya sin apegos y punto, debimos haber entendido esto hace un año, pero bueno aún hay eso, tiempo.

Últimamente he notado algo curioso y que pudiese parecer simple, pero no por ello menos importante para ti, ahora te ves al espejo y no solo te reflejas como antes, recién, no ponías hincapié en ver cada línea y cada imperfección de tu piel pues era bella y sana y pensamos que así seguiría; de pronto, algo comenzó a cambiar esto y recordaste la angustia que te daba despertarte y verte un nuevo estigma en la frente o en las mejillas o en la barbilla y sentirte horrible o avergonzado cada que alguien ponía sus ojos en ti preguntándose ¿qué te pasó?, empezaste a cubrirnos y a tratar de reparar los daños de nuevo, es un proceso lento pero como te lo dije arriba, juntos podemos superarlo, lo mejor es que ahora pareces más fuerte para enfrentarlo en lo externo y en lo interno. Queremos nuestra cara de regreso.

Tenemos algo muy importante pendiente relativo a tu formación, este año debes terminarlo y darle punto final, de ello dependen tus siguientes pasos académicos mi amigo, incluso aquellos que no tienen mucho que ver con este primer paso inconcluso. Eres congruente y debes demostrarlo en esto, acuérdate que la congruencia es la mejor carta de presentación de quien no tiene quién lo presente al mundo.

Los 27 años nos trajeron algo muy importante y bueno, tu corazón comenzó a dejar de vivir en la congoja del recelo para dar pie a la máxima: Déjalo ir que si es tuyo volverá. Descubrimos que no es cuestión de adueñarse de otro sino de aprender a dar sin esperar a cambio, y pareciera que con esta regla el universo acomoda todo y te devuelve lo que das sin más que en la justa proporción, volvimos a enamorarnos y nos volvimos un poquito más libres al entender que la propia felicidad no depende de otro sino de uno; el amor, la compañía, el cariño y el calor que el otro nos brinda es porque quiere hacerlo en la medida que tú lo haces, entendimos que en este rubro no rige la obligación, en cambio sí la libertad, la libertad de ser y dejar ser.

Con respecto a los demás, te puedo aconsejar que los que están lejitos o algo apartados de ti te extrañan, mantente más al pendiente de ellos que ellos lo están de ti, sé que los llevas en un lugar especial aquí conmigo y les guardas mucho, pero ya no lo guardes y mejor dáselos en la justa medida y lo más posible según el caso.

Volver a la básico y lo que quieres debe ser tu consigna este año, en dos mil nueve te registe por el qué será atando tu cabeza y esfuerzos a lo que otros hicieran o te cumplieran; dos mil diez fue el año de tu apatía y dejar que muchos dispusieran sobre ti y lo que crees, dos mil once no, debe ser el año del qué quieres y de lo básico. Lo sencillo va mejor con nosotros que las poses y punto.

Estoy observando desde dentro y veo muchas cosas que nadie puede, entre tú y yo no hay más que honestidad pura, cuando lo necesites, estaré esperando por ti en caso de que quieras contar con la sinceridad de saber la respuesta antes de hacer la pregunta; no te digo adiós, ni que espero que tengas lo mejor, ni te felicito, simplemente cumplo un año más contigo y punto, aprovéchalo y aprovéchame que aún hay tiempo.

Te dejo esta paráfrasis de Efraín Huerta, que últimamente nos enamoró con sus letras, para que reflexiones:

Un día sin consuelo me dijiste te llamaré mañana,

y el mañana, digo, la mañana, nunca

vino a nosotros – ni el claro del espejo en que te miras,

enterito y desnudo como la dicha, como hoy.


¿Quién si no nosotros se asomará a vernos al pasar por la vida?

Nadie, en fin, porque eres desbordado

y casi siempre tienes de sobra, y lo manifiestas, canallita.


Ojalá sigas siendo el mismo en tu lívida noche.


(Se descubre una veta de agua y se evapora

en el cielo alto de verdad y ceniza que construyes,

ya tienes con que regar tu nueva vida.)

Entradas populares