miércoles, 19 de noviembre de 2014

Carta para el futuro y reflexión de Carlita

Niña soldadera, 1911.

Imagen tomada del libro: Las mujeres en la Revolución Mexicana, 1884-1920, 

México, Cámara de Diputados, LV Legislatura, SEGOB, INEHRM, 1992, p. 69.

Pequeña y querida sobrina (e hija de corazón) Carla Regina, te entrego esta carta hoy que es casi veinte de noviembre y se celebra un aniversario más de la Revolución Mexicana (así, con "la", en femenino, porque la revolución tuvo como ideal una "Matria" justa), esperando la leas a futuro para comprenderla mejor, con ella te respondo una pregunta que me hiciste hace poco que te llevé al cine, preguntaste a tu manera, el por qué alguien fustigó con la frase “tenía que ser vieja pendeja” el hecho de  que una mujer manejando, cediera el paso para que cruzaran unas personas y que, su violentador, tardara unos segundos en poder ocupar un cajón de estacionamiento vacío, en ese momento sólo te respondí que era alguien tonto enojado y no le hicieras caso, a tus diez años ya entiendes que algo no va bien en frases como la que dijo aquél tipo. Ese día inició la función y tu pregunta repasó mi mente, regresé a casa y la seguía teniendo presente, hasta ahora; espero que en tu vida futura alguien no te prejuicie, disvalore, prive o violente con un “por ser vieja” o algo similar a tu condición de género, también espero que leas esta carta y los datos contenidos en ella, para que reafirmes la convicción de que las personas valen por sí, o igual se equivocan por sí, y no por el sexo con el que nacieron y el género que eligen y la sociedad moldea. 

Muchas personas que te amamos como tu papá Carlos, tu mamá Ave, tu abuelita Lucy, tus tías, muchas, de una u otra manera trabajamos, actuamos y te criamos para que eso no suceda, al menos en tu futuro próximo de mujercita en formación te puedo asegurar que tienes de qué sentirte orgullosa por ser niña o mujer y no debes temer a sujetos como el del estacionamiento, porque muchas mujeres dejaron el miedo atrás antes que tú, incluso algunas en momentos donde los bríos del carácter y la necesidad de ser congruente eran necesarios, como sucedió en su tiempo durante la revolución mexicana, varias mujeres participaron, combatieron y sentaron las bases para una construir una mejor calidad de vida en su Matria. Te comparto algunos datos interesantes que te servirán para entender del porqué no vale la pena darle poder y valor a palabras estúpidas como la del sujeto en el estacionamiento, pero también del porqué vale la pena luchar contra sistemas que afirman e institucionalizan tales situaciones, he aquí algunos ejemplos de mujeres que lo hicieron antes:

La primera bala de la Revolución Mexicana la disparó una mujer; vestida de moaré y fusil en mano, una hermana mayor inició la primera refriega de la guerra civil revolucionaria de México, su nombre era Carmen Serdán Alatriste, la mayor de los cuatro Serdán,  a pesar de ser educada para “las labores del hogar”, los gustos de época y la beneficencia, aprendió a leer y a sus manos llegaron textos libertarios y anarquistas que influenciaron sobremanera su participación política, libros parecidos al que estoy seguro en su momento tu mami Avelina te dará: “La Pasionaria” (que le presté y ya no me devolvió), pero que bien vale la pena que acabe en tus manos. Carmen Serdán formó parte del Partido Maderista, que buscaba un cambio político en su época luchando contra la reelección de Porfirio Díaz, lo que implicaba la mejora de muchas de las condiciones de explotación y desigualdad de su momento, era activa militante del movimiento junto con su hermano Aquiles, con quien llegó a viajar hasta Texas para entrevistarse con el entonces exiliado Francisco I Madero e iniciar la resistencia armada en la ciudad de Puebla (aquí tu mamá se parece a ella con respecto a mí, en muchos momentos de nuestras participaciones políticas, ella ha sido la más cercana a mis colaboraciones y también de las más radicales y emotiva, hemos debatido hasta muchos puntos de vista en ese sentido, pídele que te cuente), descubierto su plan por el gobierno local de turno, su casa se vio sitiada y, fúsil en mano, repelió el intento de detención de los revolucionarios que ahí operaban , al mismo tiempo arengó a la lucha por la libertad, esto le valió la cárcel, pero no mermó su espíritu de lucha, fue asidua consejera y operaria del presidente Madero al triunfo de la primera fase de la revolución, como lo demuestra la correspondencia que compartía con él, como la siguiente carta de ella que te dejo en este enlace:

    Cuando Victoriano Huerta traicionó la revolución, Carmen fundó la Junta Revoluciona de Puebla para que se restauraran los ideales democráticos por los que el presidente Madero luchó y murió, junta que fue crucial para derrocar al usurpador Huerta. Carmen Serdán vivió como periodista, activista política y columnista hasta el fin de su vida.

Las primeras organizaciones liberales mexicanas de la revolución en las que participaron mujeres se conformaron principalmente por obreras textileras, ejemplo resulta de ello una de las fundadoras del Circulo de Obreros Libres, Lucrecia Toriz Ordaz, sindicalista anarquista por convicción y  madre obrera (trabajadora y sindicalista como tu abuelita Lucy y tu abuelito Ángel), quien como activista y precursora de la Huelga de Río Blanco, enarbolaría la bandera de la retribución justa del jornal a los trabajadores y la eliminación de las tiendas patronales. Inició su participación política, luchando por el bienestar de su familia, para posteriormente formar parte del Centro de Mujeres Proletarias de México, todos estos movimientos fueron antecedentes sociales muy importantes de la Revolución Mexicana que hoy se conmemora.

No resta mencionar a Juana Belén Gutiérrez, profesora normalista (como tu tía Anita) y anarcosindicalista considerada la primera feminista abiertamente activista al inicio del siglo XX de México, fundadora del semanario Vesper (del cual algunos números se tiraron en la ciudad de Guanajuato y se encuentran en el archivo histórico de esta capital) y del Círculo Liberal Femenil “Amigas del Pueblo”, colaboradora activa del Plan  de Ayala y la primera figura pública de la Revolución que abiertamente demandó al presidente Madero el voto femenino, lo que le valió el mote con denuesto, al igual que a las primeras promotoras del voto femenino, de “Sufraguista”; este concepto algunos supuestos revolucionarios de la época, lo indilgaban a las mujeres que exigían sus derechos políticos (en su momento era como un insulto parecido al ahora “feminista radical” mismo que seguramente te toparás, o al “revoltoso” de quien habla con desprecio de los movimientos sociales), actualmente "Sufraguista" es un concepto que hace recordar con honor a las mujeres que en su momento lo fueron. Conocida de Juana Gutiérrez y compañera de la misma causa, resultó Elisa Acuña, quien fue la primera mujer en ser parte de la dirección nacional del Partido Liberal Mexicano, profesora normalista también,  fungió como alianza entre las facciones carrancistas y zapatistas, fundó el periódico “la guillotina” y se considera una de las precursoras de la actual Hemeroteca Nacional, que es el acervo documental de prensa más importante del país.

Dolores Jiménez y Muro fue otra importante figura femenina de la Revolución; poetisa (has de saber el gusto particular que tengo por la poesía, bien vale que leas los poemas de Dolores Jiménez), profesora y asesora directa de Emiliano Zapata, quien incluso la designó como generala brigadier,  integró el Club de Socialistas Mexicanos, redactora directa del prólogo y parte del Plan de Ayala que, fue el ideario político y fundamental para la posterior reforma agraria, ganada por la lucha popular de la facción zapatista, reflejo en gran parte del espíritu idealista y reformador de ella (imagínate que en su ideario existían propuestas como el del derecho a la vivienda digna, especialmente para la mujer).  

Hermila Galindo, de crianza liberal, fue una profesora y periodista activista contra la usurpación de Victoriano Huera, fundó la revista “Mujer Moderna” donde promovió la educación laica, la educación sexual, los derechos reproductivos y la igualdad del hombre y la mujer (temas que aún causan polémica a más de un siglo de la Revolución, imagínate que aún hay quienes a los activistas de la educación sexual les consideran propagandistas de cuanta telaraña tienen en la cabeza), participante del congreso constituyente promovió el voto de la mujer, moción que fue rechazada, electa por el 5º distrito electoral al congreso de la Unión, su triunfo no fue reconocido por el colegio electorald de entonces debido a su género, pues no se permitía que las mujeres fueran electas para cargos públicos;  finalmente, casi treinta años después de concluida la Revolución Mexicana, logró ver fraguar su lucha en favor del voto femenino y del derecho de las mujeres a ejercer el poder público.

La última que te mencionaré a detalle es a la “Monja Roja del Mayab”, Elvia Carrillo Puerto, militante del Partido Socialista del Sureste y fundadora de la Liga Orientadora Feminista, es considerada la primera mujer en lograr ser electa a un cargo parlamentario en México cuando fue diputada del congreso de Yucatán en 1923, su ideario de avanzada, comunista y feminista le ganaron enemigos dentro de las propias facciones revolucionarias, por lo que tuvo que dejar su cargo como diputada y trasladarse a la Ciudad de México al ser amenazada de muerte en su tierra,  fue colaboradora reformista del gobierno de Álvaro Obregón, actualmente el premio feminista a los derechos humanos que entrega el senado de la república lleva su nombre.

Querida Carlita, de la Revolución Mexicana también destaca la sangre y nombres de combatientes femeninas como Margarita Ortega, Rosaura Gortari, Silvina Rembao, Avelina Villareal, Teresa Arteaga, Ma. Luisa Urbina, Joaquina Negrete, María Aguilar, Adela Treviño, Guadalupe y Rosa Narváez o Valentina Ramírez Avitia; omito sus segundos apellidos impuestos con el “de fulano o de zutano” (válido en la época), porque si algo demostraron es que no eran de nadie. Hablarte de todas estas mujeres, de sus luchas, idearios y aportes para tu país, es darte ejemplos y ánimos para que la próxima vez que escuches frases que terminen con un… “Tenía que ser vieja”, “Vieja el último”, “Débil como niña”, “Como vieja”, “Rajona”, “Ha de ser mujer”, “Entiéndela, es mujer” u otras tantas que se usan para disvalorar los esfuerzos y hechos en torno a ellas, vuelvas a leer esta carta y recuerdes que no importan tales palabras surgidas de la imbecilidad, sino la grandeza de sus acciones y su contribución a la sociedad de la que forman parte. Los elementos sistémicos, institucionales, comportamentales y estructurales que afianzan la segregación con justificaciones, entre otras, como el género, cada cierto tiempo vuelven a cobrar vigencia y eco en conciencias que pretenden afianzar sus privilegios y justificar su permanencia con actitudes como el machismo. 

La violencia de las palabras machistas toman poder de quien se los da, si en tu vida actúas para restárselo, terminará derrotado quien lo use, como muchos de los opositores a los ideales de la Revolución; también debes estar alerta de que los contra reformistas no intenten crear nuevas figuras para mantener los sistemas de dominación patriarcal, ni cualquier sistema de dominación de unas personas sobre otras. Finalmente, sólo me queda decir que si quien vive y actúa bajo estos paradigmas es la persona que amas o tu pareja, dale sólo una oportunidad para reaprender a ser persona, si no lo hace, no vale la pena, tu necesitarás quién sea tu compañero, no un lastre para ti. Siempre tendrás las puertas abiertas de quienes te amamos para volver a empezar si lo necesitas. 

Espero que esta carta sea una respuesta de tantas que puedas tener del porqué no importa el… “tenía que ser vieja pendeja” de ese sujeto en el estacionamiento del cine, pero más que una respuesta, espero que sea un medio para despertar tu conciencia y de quien te rodee para no tolerar y luchar contra esas actitudes.

PD. Dato Adicional para tu acervo formativo querida Regina: los ideólogos de la Revolución Mexicana y fundadores del Partido Liberal Mexicano, l@s herman@s Flores Magón, eran fervientes lectores anarquistas y sostenían correspondencia con algunas de sus más importantes figuras, una de ellas fue Emma Goldman, precursora del llamado derecho a decidir de las mujeres y del ideario de la interrupción legal del embarazo, así como de los derechos sexuales y reproductivos de la mujer; a ella, sus ideas libertarias le valieron la persecución tanto del régimen capitalista de EEUU, como del régimen soviético de la URSS, en su doble exilio concluyó que no hay sistema de poder que si se vuelve intolerante o incuestionable no acabe emulando los paradigmas de exclusión que pretendía superar. De cultura general lee el siguiente documento, una de las cartas que Ricardo Flores Magón se escribió con  Emma Goldman:


Te quiero mucho pequeña mariposa. Tu tío, A.G. Cabrera

2 comentarios:

  1. Históricamente, las mujeres han estado siempre relegadas, marginadas y sometidas; por eso la mitad de la humanidad que representan no aparece en la historia, pues la historia ha sido, desde tiempos inmemoriales, una historia masculina.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La mayoría de los relatos históricos por muchas épocas estuvieron y han estado asociados al ejercicio del poder, desde que este se masculinizó las mujeres han quedado relegadas en su contenido. Aquellas que han logrado trascender estas barreras merecen mayor reconocimiento.

      Eliminar

Entradas populares