martes, 1 de noviembre de 2011

Letritas para el alma X


Ahora que te has ido,
espero,
espero,
espero.
Ven tiempo piadoso y llévatela como polvo;
borra todo de ella que hay en mí.

Que el amanecer te sople y te aleje,
vuela hasta donde una parvada de golondrinas,
síguelas,
ve y besa a todos los que amaste,
aprovecha para acercarte
cuando suspiren por tu ausencia.

Al atardecer, llegando a las montañas,
baña tu polvo en su frescura, lávate;
cautelosa acaricia los pies de todos los que heriste,
ante sus plantas pide perdón y lo tendrás.

Cercano el ocaso, con el sol durmiente cubriéndote,
dirígete al horizonte,
habrá un espejo esperando,
tendrá todos los colores del mundo para ti,
de esos matices son las lágrimas;
reflejando tal cual son las cosas,
frente a éste, contémplate, agradécete,
alégrate de lo que nos fuiste,
mientras llega el tiempo piadoso para olvidarte.

Por la noche, evapórate, deja mi mente, vete,
llévate nuestro amor;
tira el rencor y todo lo que no sirva,
ello es útil para volver a comenzar.

Ve en paz que acá vemos como encontrar la nuestra,
pero antes...
ven y dime si es cierto que puedo decir adiós en un sueño.

Tendrás otra misión, más bonita yo creo,
de otra forma no te habrías ido tan pronto.
¡Qué suerte de los que te tengan ahora!

a   Sandra. C.A.
A.G. Cabrera 2011

jueves, 13 de octubre de 2011

SUFRAGIO EFECTIVO ANTES QUE REELECCION, A PROPÓSITO DEL RÉGIMEN DE PARTIDOS.


Texto próximo a publicarse en la revista PAIDEIA del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato.

Retórico y redundante se ha convertido de nueva cuenta el debate en torno a la reforma política que requiere el país, se sostiene que la reconquista de la confianza ciudadana por parte de los partidos políticos se daría casi como efecto inmediato a partir de la reelección legislativa y la aprobación de las candidaturas independientes. A pesar de que a lo largo de dos décadas se han promovido infinidad de iniciativas para alcanzar acuerdos básicos e impulsar reformas que permitan democratizar el régimen político del país y el sistema de partidos, vuelven a estar presentes los desatinos y chantajes del partido que controla la mayoría del Congreso de la Unión para concretar una agenda de acuerdos y asegurarse un terreno más favorable ante la inminencia de su regreso al ejercicio del poder federal, que a pesar de la transición, nunca cambió.

Podemos decir que la década de las 90 fue la más rica en cuanto a reconquista institucional de la democracia se trata, la creación del instituto federal electoral y la idea de los institutos electorales ciudadanizados hizo eco en la recuperación de la confianza ciudadana hacia las instituciones democráticas, generó la convicción de que el ejercicio del poder recuperaría el bono de confianza ciudadana teniendo como punto de partida el principio de certeza en el voto y la equidad de las campañas que se pretendía conquistar.

Tras casi tres décadas de las reformas electorales modernas que configuraron las características y principios fundamentales de lo que configura nuestro actual sistema electoral, doce años de transición en el poder federal y veinte años de la concertacesión no democrática que trajo la transición del ejecutivo en Guanajuato, el bono de confianza ciudadana en el sistema de partidos e instituciones electorales necesita replantearse y reinventarse. Sostienen estos mismos actores políticos, que requieren recuperarlo, que es necesaria una reforma política, una reforma que se ha basado recientemente en dos ejes: La reelección legislativa y las llamadas candidaturas independientes.

La realidad es que no se trata de una verdadera reforma política, ya que ninguno de sus elementos representa una transformación del régimen político y queda a la zaga de los acuerdos alcanzados por las fuerzas políticas. Se trata de ofrecimientos que si bien retoman iniciativas planteadas por la izquierda, como la iniciativa popular para que los ciudadanos puedan promover leyes y la figura de candidaturas independientes, con la cual los ciudadanos podrían hacer valer su derecho a votar y ser votados, mantienen serias limitaciones, pues deja pendiente una nueva generación de derechos que permitan el ejercicio de la democracia directa (plebiscito, referéndum, revocación de mandato, rendición de cuentas, presupuesto participativo); y si bien se avanza en romper el monopolio de los partidos en la representación popular, se endurecen los requisitos para crear nuevos partidos, al incrementar al 4% el requisito para el registro, lo que se agrava al promover la elección consecutiva, hasta por 12 años, de presidentes municipales, jefes delegacionales y legisladores, lo que dejaría en una profunda condición de indefensión a los candidatos independientes, pues al no definirse los mecanismos de financiamiento de las campañas y las reglas para enfrentar a los partidos y a los poderes fácticos, los cacicazgos locales y municipales se consolidarían. Basta Imaginar a un candidato independiente compitiendo contra los aparatos corporativos y el presupuesto de los gobernadores, como es el caso de Guanajuato. La reelección legislativa por demás no soluciona el problema real de fondo, innumerables ejemplos de legisladores que han ocupado tal función en el ámbito local y federal de manera continua dan cuenta de que esto en nada a abonado a que se diferencie su estilo de ejercer la representación de aquellos que no se reeligen, los vicios son los mismos.

Propuesta incompleta que no acaba de atender las verdaderas problemáticas de los mexicanos, el país no necesita reformas a cuenta gotas o en abonos, requiere una profunda transformación para responder a la situación de pobreza, violencia, deterioro institucional y ruptura del tejido social por la que atraviesa. Una condición para una reforma de este alcance, consiste en configurar un modelo de desarrollo que frene el empobrecimiento de la mayor parte de los mexicanos, lo que implica asumir que la reforma política al sistema de partidos no puede estar disociada de la reforma económica y del estado. La articulación entre política y economía debe tener como objetivo la lucha contra la desigualdad, que efectivamente recuperaría la confianza ciudadana en el actual régimen de partidos políticos, esto va de la mano de una reforma fiscal que amplíe la base contributiva, no que copte mayormente a la ya cautiva, eliminar formulas prevalecientes de elusión y deducción fiscal que solo favorecen a los grandes corporativos, transnacionales, corredores de bolsa y lavadores de dinero. Igualmente necesarias reformas tendientes a regular los monopolios públicos y privados, favorecer la competencia creativa de la mano del impulso de una educación que favorezca el emprendimiento más que la obediencia, importante entonces también la reforma educativa profunda. El ejercicio propio del poder debe tender a mejorar la capacidad de autoregularse y limitarse en sus excesos; corrupción, nepotismo y encarecimiento del costo (porque en muchos casos no es inversión) de la vida pública, deben erradicarse.

Recuperación aparte merece la capacidad de los organismos administrativos y judiciales electorales de hacer efectiva, no solo el conteo correcto de votos, sino la calidad democrática del mismo. Innumerables son las opiniones que dan cuenta que los institutos electorales actuales se están convirtiendo en lo federal y en lo local, en costosos aparatos de conteo de votos más que reguladores efectivos de la competencia democrática, en ello los partidos políticos tenemos una gran responsabilidad, al realizar contra reformas, reajustar leyes electorales y cuotear nombramientos institucionales que debilitan o limitan las facultades reguladoras de la competencia partidista por parte de estos organismos electorales ciudadanos, permitiendo los excesos del partido en el poder en turno más que la equidad de la contienda; la ciudadanía lamentablemente ha dado cuenta de ésto y comienza a perder el interés en derechos fundamentales como el voto, promoviendo incluso iniciativas que tienden a deslegitimar las elecciones como lo es la anulación. A cien años de lucha popular contra la reelección y el abuso del poder, a cincuenta años del despertar ciudadano que desmitifico al régimen revolucionario y denuncio sus excesos, a tres décadas de las reformas profundas en materia política, partidista y electoral, volvemos a ver como las competencias electorales se transforman en una estrategia del marketing donde tiene más posibilidades de ganar el que más gaste y mejor eluda la normativa electoral, ejemplo claro el de Guanajuato.

Los Partidos Políticos debemos refrendar nuestro compromiso de autoregularnos para favorecer el acercamiento con las necesidades ciudadanas tendiendo a resolverlas, de esta forma se recuperará el bono de confianza democrática que es punto de partida para el desarrollo de una sociedad y de sus instituciones, el PRD refrenda y debe refrendar su compromiso con la premisa fundamental que le dio origen, que es la plenitud del concepto que lleva en su propia nomenclatura: Democracia. ¡Reafirmamos nuestro compromiso con las causas que nos dieron origen!

¡Democracia Ya, Patria para Todos! Ángel González Cabrera.

sábado, 1 de octubre de 2011

Crónicas de Anteros (o del amor correspondido) I


Sábado, día de descanso de la ajetreada campaña, casi lucha, por tratar de ganar la presidencia de México y de recomenzar un sueño que al final nos hicieron tragar (apretándolo entre los dientes), un break de una semana pesada en resumen. “Descubren piedra de sacrificios en forma de biznaga”, el diario anuncia que la tierra nos devolvió un pedazo de pasado, ¿cuántos corazones abran sido arrancados en aquél pedestal de dioses caídos? Ahora entiendo, fue un anuncio que aquellos dioses me hicieron, oráculo que me predecía postrado ante un nuevo amor que se presentó y del que no creo volver a levantarme, el sacrificio se consumó. 2005 el año que los dioses me entregaron a ti.
El plan del día: Desayunar, una breve lectura de mis pendientes dentro de la facu, sacar algo de mi mejor ropa, salir por la noche de antro a León, en una de mis escapadas, que aún dentro del closet ante mi familia, me daba con mis compañeros de farra de aquél entonces… Hacer como que limpiaba mi dormitorio, planchar la camisa de moda, dar cera a los zapatos, un sábado de rutina como muchos otros.
Caminaba con el viento pegándome a la cara, comiendo polvo del terregal hecho por los nuevos túneles que se construían en el centro de Guanajuato, a unos pasos, la plaza de los Ángeles, punto de reunión para partir a la ciudad del closet gigante y del antro de moda (que nunca pasará de serlo a pesar de no existir más), La Bizantina; la cita era a las ocho pm, llegué quince minutos después, al fin mi cómplice, Geovanni, siempre llegaba tarde y así fue. Sentado en uno de los escalones frente a la fuente, aguantándome el frío, de pronto noté a alguien a mi lado que insistentemente me miraba, eras tú con tu coquetería insistente que nunca has dejado de tener, unos ojos grandes con pestañas prestas a darse me sostenían la tímida mirada que de a poco me atreví a atravesarles, - Hola me llamo Ángel, me puedes decir la hora-, la saliva se me atravesó al tiempo que solté una risa, -¿porqué te ríes?-, -tenemos el mismo nombre, mucho gusto-, ahí quedo sellado el destino.
Buen tiempo tenía buscándote sin saberte existiendo, así te trajo a mí ese viento fuerte de mediados de Agosto, nos encontramos heridos ambos de dos viejos amores que no nos dieron lo suficiente, no te di la hora pero fue la que marcó el instante del inicio de una historia que no ha terminado, aunque ya el reloj está gastado. Una sonrisa tuya me volvió la mirada a ti, -que edad tienes- , broarrrr broarrrr, un estruendo nos sacó del momento, la detonación de la dinamita bajo nuestros pies rompió el flirteo, - no te asustes es por los nuevos túneles, tengo veintidós años ¿y tú?-, -diecinueve-, tu acento me orilló a hacer la siguiente pregunta: -¿De dónde eres?- Veracruz fue la respuesta. A punto de despedirme, con números celulares ya intercambiados (4731001078 era el mío, el tuyo el que aún conservas), me comprometí a vernos para tomar un café, de tu parte fue una promesa de contestar cuándo y en dónde, con el tiempo sabría que esa noche sería la última vez que verías a un viejo amor que te ayudé a olvidar, que irónico, encontrar a un nuevo amor mientras se espera al que está por dejarnos.
Varias semanas de salir, de poner nuestras mejores caras, de conquistar un terreno que dejaron baldío otros amores, nos enamoraron, y al fin, un quince de septiembre nos dio la oportunidad de pactar amarnos. Unas lágrimas me dijeron que no te tenía del todo; desde entonces siempre fue así, le daban la bienvenida a un nuevo compañero con el dolor de otro que se negaba a abandonar tu alma.
Cuando me ahogue de ti,
te tragaré para saciar estas entrañas
que tanta hambre tienen de tu cuerpo,
de esa que le da al espíritu ante una ausencia,
mientras vuelves como yo te quiero…
Dioses, que besos aquellos que nos arrebatábamos, no nos cansábamos de nuestros cuerpos, y así me fui dando de a poco a los caídos que resurgieron de la tierra anunciándome tu llegada, con el tiempo comencé a amarte de verdad, a necesitarte, a respirarte, a tomarle sentido a enfrentarme a todo con tal de seguirte queriendo, y juntos lo logramos, al tiempo que aprendíamos a aceptar todos nuestros defectos…
Todo, en esto tan breve,
como breve me parece el tiempo que te tuve…
Y así; mientras aprendía tus defectos, los entendía y los odiaba, me fuiste enamorando más, mi vida ya se pensaba contigo, fue tal que decidimos partir a vivir y enfrentar el mundo juntos, sin nada más que las ganas de tenernos, la ropa vieja que teníamos, unas cuantas cobijas donde dormir sobre el piso, una renta barata, un par de muebles desgastados, comestibles para cinco días, un trabajo mal pagado de mi parte, tu carrera a la mitad, una cómplice que nos dio valor para hacerlo, unos cuantos platos y trastes para medio comer, dos familias que no entendían que estábamos haciendo, un par de plantas para darle vida a nuestra casa, la zozobra disimulada de los dos y muchas ganas de tenernos más, fue con todo ello que comenzamos la vida juntos.
Brazos de los que siempre se recuerda el nombre propio,
porque transpiran la voz donde verbo es hacer el amor,
conjugando el tiempo en eterno aunque sea breve,
al darles el propio nombre en un aliento con el alma anexa…
Al tiempo, comenzamos a saber cómo hacernos libres uno del otro, al punto de convertirnos en cómplices y compañeros alcahueteándonos la vida, igual aprendimos a perdonarnos y a querernos más a nuestra manera, ahora sabemos cómo amarnos más y como odiarnos, y así a unas horas querer estar casi fundidos uno al otro y en tiempo seguido hacernos inexistentes o borrarnos, así nos enamoramos por la mañana, nos odiamos por la tarde y nos perdonamos por las noches.
No creo en el Amor,
sus procesos son más convincentes;
cortejándonos,
deseándote, besándote a sorbitos,
y a veces, a tragos sedientos.
Luego, prefiero hacer como que no existes,
abandonarte,
borrarte,
sacarte a suspiros,
y a veces, hasta la asfixia.
Así vuelvo a amarte de a poco,
donde si no, ya no habría que amar.
Porque el amor para ser,
se tiene que extinguir
y comenzar de nuevo.
¿Ahora entiendes por qué te sigo amando?
Seis años de aquella piedra que se despojó del polvo que la cubría, para anunciarme, con todos los corazones que la bañaron y sus dioses sedientos y sus sueños ofrendados, que aquél día te conocería y aprendería a saber lo que es amar, pues solamente se sabe que se amó cuando se entrega el corazón a riesgo de que sea sacrificado, al fin la vida necesita quien la haga valer la pena.
01/octubre/2011 Con el tiempo a cuestas de tanto quererte.

martes, 6 de septiembre de 2011

Palabras azules


Página azul marino:

A veces creo que mi vida es un círculo de agua, una esfera líquida que no se rompe por más que bote y colisione con las vidas de otros. También es un reloj, avanza y retrocede en forma simultánea: avanza con los años y los besos que quiero dar, retrocede con las palabras que callo y los recuerdos que se pierden en el tiempo.

No sé bien a qué vine a este mundo, pero sí a cómo es esta existencia mía, cómo se sienten los recuerdos que aún conservo como reliquias de la memoria en cofres redondos, burbujas blindadas que yo mismo he construido, para que sigan intactos.

La mañana del accidente, vi a Noé salir apresurado por el pasillo de aquella casa vieja que rentó mi padre en la ciudad. Yo estaba sentado junto al escritorio de tareas, donde pasé horas leyendo el Mio Cid y aprendiendo del diccionario la mayor cantidad posible de palabras. Aquel día, mi gusto por las palabras cambió de dirección y supe que además de sonido tienen color.

Desde la madrugada, yo trataba de entender las oscuras palabras que me hablaban de cuanta hazaña tuvo Ruy, junto a su leal espada. Alguna expresión de angustia en mi rostro hizo que mi hermano viniera a mí con sus palabras tan claras como sus ojos:

Échale ganas, hermano.

Sí, en eso ando, le dije.

Me voy, que no llego a mi primera clase.

Ve con cuidado.

Llegaré pronto, este carro tiene alas…

Sus últimos pasos fueron cuervos de mal agüero. Hicieron eco por toda la casa como graznidos chillantes, hirientes, incandescentes. Entonces, cerré las páginas del castellano medieval, me quedé inmóvil imaginando su trayecto y con la imagen en la frente de sus ojos que me hablaron; apenas escuché que encendió su auto, me sumergí en un recuerdo.

Cuando niños, esperábamos ansiosos la llegada del verano. Los árboles del huerto darían frutos y el río cercano al pueblo estaría vivo de nuevo. Entonces, iríamos a nadar y atrapar ranas de colores. Cada vez que nos escapábamos juntos, lejos de las peleas de nuestros trece hermanos y la ogritud de nuestro padre, sucedía casi lo mismo.

Hermano, vamos a La taza.

Mi papá nos va a pegar si nos vamos.

Le decimos que estábamos allá arriba, con mi tía.

¡Ey!

Nos íbamos cuesta arriba, en dirección a casa de la tía Anita, pero esa calle empedrada también conducía a la pileta redonda que tenía forma de taza de té, donde nos bañábamos. Siempre me pregunté por qué esa redondez y me contestaba imaginando que una mano gigante había salido de entre las nubes y la había trazado con un compás enorme.

¡Ay, está fría el agua!

No seas chillón, me gritaba desde dentro o desde una roca, a punto de saltar al río.

Poco tardaba en sumergirme y pasar horas sin aprender a nadar, pero intentando una y otra vez, hasta que casi se hacía de noche. Mi hermano esperaba por mí ya vestido con sus pantalones cortos y remendados, en cuclillas o hincado hasta que las rodillas se le ponían rojas. Las cosas que inventaba para convencerme de salir pronto dejaron de funcionar:

¡Mira! Se me salió un ojo, decía mientras guiñaba su párpado izquierdo y entre sus manos tenía atrapada una rana azul.

Otras veces fingía pescar algo a la orilla del río y decía que era un pez con alas o una moneda de oro, pero cuando yo iba, asombrado, a ver el hallazgo:

Te engañé. Es una cobachita de agua. Abría sus dedos para que ésta se escurriera. – Ya vámonos.

Hasta que se escondía detrás de un matorral espinoso, yo sentía miedo, salía del agua y me vestía tan rápido como podía. Cuando llegaba al arbusto él ya no estaba. Iba caminando rumbo al río de piedras que nos llevaría cuesta abajo a casa y yo corría con la ropa mojada, tratando de alcanzarlo.

Cuando el verano terminaba, el agua del río también. Las montañas más cercanas se pintaban amarillas y las lejanas más azules; es como si el otoño volviera más nítido el recuerdo. En ese tiempo subíamos a la azotea para ver los pájaros y las montañas. Permanecíamos callados la mayor parte del tiempo. Él, a veces decía algo:

Ese cerro es azul verde. Y volteaba a verme con la montaña reflejada en sus ojos.

Muchos años después supe que ese color también se llama aqua. Fue en aquellas tardes que aprendí a leer sus ojos, cuando me miraba por largo tiempo, hablándome.


Página azul rey:

¿Qué habrá del otro lado del río, más allá de las montañas? Cuando seamos grandes, hermano, vamos a cruzar la montaña más alta. Iremos a la ciudad para estudiar y ayudar a mi mamá… Yo quiero ser dentista. Creo que vivimos en un planeta pequeño que termina en los cerros que rodean este pueblo. ¿Será cierto que del otro lado hay lugares con carros que vuelan? ¿Existirá en serio esa ciudad donde los señores van por comida y ropas que sacan de cajas misteriosas?

Yo sé que sí y me gustaría ir.

Ponía mi mano sobre su hombro cada vez que me veía de ese modo, como una señal de que algún día sabríamos la verdad. Después conocimos Aguascalientes, cuando vinimos a estudiar.

No sé cuánto tiempo estuve rodando la película de nuestra infancia. El sonido desesperado de alguien tras la puerta que daba a la calle me sacó del recuerdo. Pensé que Noé había olvidado algo. Quité la mano del hombro de mi hermano, me paré y fui a abrir la puerta.

¿Aquí vive Noé?, dijo un hombrecito asustado.

Sí, ¿por qué?

Tuvo un accidente y me pidió que avisara en esta dirección…

Olvidé la existencia de los taxis. Corrí en pijama a donde dijo el hombre que estaba mi hermano, como cuando trataba de alcanzarlo después de atrapar ranas y nadar en el río. No pude. Sólo vi su auto aplastado.


Página azul aqua:

¿Qué pasa? No me quiero morir. Tú sabes que quiero salir mi carrera y ponerle su dentadura a mi madre. ¿Cómo llegué hasta aquí? Hermano, no te vayas, mientras te vea aquí sabré que sigo vivo… Vi la luz verde en el semáforo. Después de los círculos que hizo mi carro en el aire, quedé atrapado en el asiento y ya no supe nada más. No sé qué pasó. Yo iba lento. Te lo juro. No sé…

Pude leer lo que sus lágrimas que escurrían por sus sienes me dijeron. Fue como si sus ojos se derritieran mientras trataban de sujetarse de alguna parte en el techo del cuarto de emergencias.

No siento mis piernas, dijo mientras me miraba con la misma incertidumbre de aquellos años.

Toqué su hombro con la misma intención, igual que cuando un alacrán le inyectó su veneno en la planta del pie y cuando las ruedas traseras de una camioneta pasaron sobre su cuerpo.

Los siguientes meses transcurrieron para él sobre una cama. Preparar su comida, limpiar sus heces fecales y bañarlo con esponjas suaves fueron los hechos que me confirmaron que él jamás volvería a caminar. Cuando esto sucedió, quise hablar su lenguaje y decirle con mis palabras que yo estaría siempre, pero su mirada se había perdido. Estuvo ausente mucho tiempo; yo leía para él, tratando de anclarlo con mi voz.


Página azul grisáceo:

Nunca me ha gustado que sientan lástima por mí. No me limpies si no quieres. Déjame solo, al fin que un día moriré. ¡Lárgate! Ya te dije que no me tengas lástima. De todos modos, ya de nada sirvo. Vete con tu poesía y tus novelas, eso no hará que mis piernas funcionen…

Lo siento, hermano. Esto es mucho para los dos y es mejor que creas que no te necesito. Vete, haz lo que siempre has querido.

El día que vi menos azul el color de sus ojos, sentí una extraña vergüenza y no pude hablarle sobre mí, lo que estaba viviendo en esos días, algo que para mí era más vergonzoso que cagarse en la cama. Guardé mis palabras bajo mi lengua y mis párpados. No quise hablarle ni con los ojos y me fui con un nudo en el corazón como equipaje. No supe de él en varios años. Otros hermanos lo cuidaron hasta que pudo manejar una silla de ruedas y pudo concluir el sueño de este lado de la montaña. Sin saber mi secreto, ése que llegó mientras lo dejaba solo.

Sé que fui yo quien no quiso leer más la vida junto a él. Sé que todas sus miradas de los últimos diez años encontraron otros ojos para conversar. Este tiempo fue suficiente para encontrar el camino que lo llevó al sitio que ahora ocupa.

Cuando estoy en casa de mis padres, lo veo salir apresurado, rodando sobre su silla, con su ropa de elocuente dentista. Se despide con los ojos para llegar a tiempo a su primera consulta.

Estoy en su consultorio, recostado sobre el módulo de trabajo. Yo con la boca abierta y él con sus guantes de látex, no podemos evitar la conexión visual de nuestros años maravillosos. Sin querer, más bien queriendo pero con temor, vuelvo a abrir una página azul de su diario íntimo y puedo leer algo sobre pelotas de agua de río que guardan recuerdos.


Página azul turquesa:

¿Recuerdas las tardes de ranas y lluvia, de azoteas y montañas de colores? ¿Te acuerdas también que siempre quise conocer peces y carros con alas? Yo lo tengo presente siempre. También nuestros días universitarios y tus ansias de comerte el mundo.

Te necesité cuando te fuiste a buscar tu identidad. Sé que también me necesitaste, cuando supiste que esa lucha por saber quién eres te llevó a vivir con el virus de los cuerpos desnudos y vulnerables.

Pero veo en tus ojos, tus palabras cafés, que ha sido sólo oportunidad de nacer de nuevo, como yo. Nacimos otra vez, casi al mismo tiempo. Yo dejé de caminar con los pies del cuerpo y tú con los pies del alma…

Voy a cumplir la promesa que te hice frente a esa montaña que impedía el paso de nuestros ojos al otro lado. El día que tu sangre se desborde en un océano y su marea sea tan fuerte que no puedas sostenerte en pie, ese día en que tu reloj quiera cerrar su ciclo y detenerse, estaré contigo. Voy a dibujarte la sonrisa con mis manos y leerás la poesía que quieras que yo escuche. Somos esferas de agua que no se rompen…

A veces pienso, también, que mi silla es un arca a la que puedes acudir cuando tus diluvios sean más tempestuosos. En ella cabrán tú y nuestra familia entera.

Termino de leer lo que sin palabras me dice y hacemos las paces de manera tácita. A medida que me alejo del consultorio, pasa, otra vez, una serie de imágenes que juntas construyen una nueva historia en la que ya no somos personajes cómplices. Él es el protagonista vencedor, que se levantó de una cama una década atrás, para hacer que la esfera no llegara a romperse estando vacía.

Voy alejándome de la ciudad en la que vive, del otro lado de las montañas, la más cercana al pueblo de nuestra infancia. No estoy seguro si en realidad sus ojos dijeron todo cuanto leí o sólo es lo que me gustaría que dijeran algún día. Y mientras me acerco a esta ciudad, la que juntos imaginamos hace tanto tiempo, completo la figura del doctor exitoso en el que se ha convertido y, al mismo tiempo, abro un cofrecito redondo y transparente para guardar todas sus palabras azules.

Autor: José de Jesús Velasco

Aguascalientes México.

jueves, 1 de septiembre de 2011

UNAS REFLEXIONES PARA EL MISTER GAY QUE PROXIMAMENTE TENDRÉ:


Se puede dormir en la misma cama y soñar sueños distintos…

Carlos Fuentes

Más de dos meses han transcurrido de una andanada de bellas fotos, cuerpos de gym, esbeltidades, curiosidades, moda, rostros retocados, photoshop, juego de luces en fotografía, promos y más promos, frases de pegatina en las redes sociales, y cientos o miles de muros de Facebook inundados con lo más variado, deleitable y diverso de los tipos de belleza física del ambiente gay de Guanajuato y alrededores.

El talento escénico y social también se ha dejado entrever en muchas demostraciones que resultan igualmente atrayentes y convincentes unas de otras, hombres gay en su mayoría jóvenes que nos dejan ver que somos un colectivo creativo, plural y diverso entre algo que nos identifica, genera empatía y define, que es amar o sentir placer por otros hombres. Todos gays que pretenden eregirse entre otros treinta, como el representante de esta forma del eros que nos llama a autodefinirnos y generar nuestra propia identidad, la gay o queer , que en este caso emerge a través de un concurso de belleza, materia de la que muchos son y tejen sus sueños.

Es está capacidad de soñar la que dio cuerpo, espacio, promoción, negocio, expresión, identidad y razón de ser a lo que ahora es Mister Gay Bajío, que culminará con un ganador que proclamarán y proclamará la representación de la vida gay de Guanajuato, la primer pregunta es: ¿Representará efectivamente la totalidad de la vida gay del bajío? la intención es que sí, pero tal fin me trae a memoria una frase que Benedetti pronunció, cuando le hablaron del sentido de soñar sin tener los privilegios de los uruguayos que podían gozar del cariño de su patria: Un sociólogo norteamericano dijo hace más de treinta años que la propaganda era una formidable vendedora de sueños, pero resulta que yo no quiero que me vendan sueños ajenos, sino sencillamente que se cumplan los míos”. Uno de más de treinta concursantes cumplirá este sueño nacido de la propaganda, y el resto, al no lograrlo, ¿será que no representa a la colectividad gay?, sinceramente no lo creo, todos de una u otra forma ya la representan y lo seguirán haciendo a pesar de perder, así como será qué, quien resulte ganador no me representará a mí y mi estilo de vida del todo.

La expectación está en puerta, los concursantes hacen sus últimas jugadas llamando a conocidos, familiares (algunos), amigos, amantes, y cuánta persona se les ocurre para ganar apoyos, vender boletos y recibir likes en la red, hacen gala del ingenio con un bombardeo de creatividades que pretenden impulsarlos a la mejor posición para llevarse este sueño de escenario, que resultará en un bello escaparate de oportunidades que el material de esta quimera Adonista traerá para el ganador. Pero... En un ánimo reflexivo y a efecto de que quien pretenda representarme pueda ganar un espacio de empatía en mi concepción de lo que es sentirme representado, me permito lanzar estas preguntas al aire, de las que no espero respuesta directa pero si al menos interiorizada:

¿Serás un representante fuerte?, con esto me refiero a sí tienes determinación para representar públicamente a una comunidad aún frente a quienes pretenden denigrarnos solo por nuestra forma de amar.

¿Cómo te iría la interacción con medios, personas no homosexuales, opiniones adversas, los tomadores de decisiones y todo el mundo real, más allá de la publi o los espacios de confort gay?

¿Serás un excluyente dentro de los excluidos?, ¿Cómo te van otros estilos de vida de la disidencia sexual como la lésbica, la transexual o transgénero, la intersexual, o la bisexual?

¿Eres confiable?, más allá de lo que nos has dejado o no dejado ver en tus fotografías, ¿eres realmente confiable?

¿Te preocupas de los problemas que me preocupan a mí como homosexual?, no me refiero a la salida al antro de moda o a la forma en que luciré para los demás esta noche, sino a aquello que tiene que ver con mis derechos, mis problemáticas y mi ser como gay.

Si puedes responder sin titubear a estas preguntas, ¡enhorabuena!, ya tienes en tu haber de hacedor de sueños a alguien que puede sentirse representado por ti en su estilo de vida frente a la sociedad del bajío; de otra forma, retomo la frase de Benedetti.

Quizá al final de cuentas ni siquiera hayas terminado de leer este texto completo, o ni te enteres de que existe, lo que sí es seguro es que yo y muchos, aunque lo neguemos, estaremos expectantes de quien resultes ser por ser el primero de un puñado que representará un estilo de vida tan controversial como el nuestro; seamos de closet, open, pasivos, inter, activos, obvios, no obvios, ricos, pobres, varoniles, afeminados, feos o guapos, al final todos, de una u otra forma, estaremos a la expectativa de lo que hagas o dejes de hacer.

Angel González Cabrera

2/Septiembre/2011

viernes, 19 de agosto de 2011

Letritas para el alma IX

"Repose", Pablo Picasso.
Me encontré tras larga búsqueda,
apenas si me reconocí
gracias a un poco de cruda honestidad.

Buscándome a ciegas,
escudriñaba en la salivadera de los sin sentido;
puro miedo de sentirme solo,
compañía expelida en lo clandestino,
secreción que pretendía ahogar  la soledad,
igual acababa bebiéndola de labio a labio,
y la disfrutaba.

¡Aboné tanto a ese cúmulo de búsqueda!
revuelto
espeso
yaciente.

Turbia agua de humano,
¡cómo te bebí!,
cada mañana y cada noche de mi vida
vuelvo a saborearte,
a cada trago me reencuentro.

A.G. Cabrera
Agosto/2011

jueves, 2 de junio de 2011

Día Internacional contra la Homofobia 2011


Manifiesto de Colectivo Seres AC leído en plaza de la paz Guanajuato.

Hoy 17 de mayo de 2011, la comunidad LGBTTI, hace un llamado al respeto, la inclusión y observancia de los derechos humanos, al pie del monumento a la Paz en el marco de la Celebración del Día Internacional contra la Homofobia y Día Nacional por la Tolerancia y el Respeto a las Diversidades.

Las voces de la comunidad nos unimos para poner un alto a los actos de violencia, y a las violaciones de Derechos Humanos relacionadas a la orientación sexual e identidad de género.

Lejos de pretender usurpar funciones, identidades, roles o de exigir privilegios especiales, las personas que sufren de homofobia requieren el pleno reconocimiento y garantía de los mismos derechos humanos de los cuales gozan constitucionalmente todos los mexicanos sin excepción.

Es así que Colectivo Seres AC a través del III Encuentro por la Disidencia Sexual “Una mirada en el marco de los Derechos Humanos” y desde este monumento a la Paz reivindica que la mejor forma de conseguirla es a través del respeto al Derecho pleno de Todos. Por lo que manifestamos:

- Nuestra preocupación por los continuos actos de violencia y violaciones a los Derechos Humanos relacionados con asesinatos, violaciones sexuales, torturas y sanciones penales y administrativas, dirigidas a las personas por su orientación sexual y su identidad de género en todas las regiones del mundo, del país y lamentablemente de Guanajuato.

- Solicitamos que todos los organismos públicos internacionales, nacionales y locales de Derechos Humanos cumplan con su papel de acuerdo a su mandato de promover el respeto universal de la protección de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de todas las personas, sin distinción de ningún tipo y de manera justa y equitativa.

- Reconocemos que las cuestiones relativas a la sexualidad y sensualidad humana tocan fibras sensibles de muchos, incluso dentro de nuestras propias sociedades; por lo que reafirmamos la importancia de establecer un diálogo respetuoso, y partimos en la existencia de una base común donde todos reconocemos que ninguna persona debe padecer estigmatización, violencia o maltrato por ningún motivo o causa. Siempre guiados por un principio de Universalidad y No discriminación.

- Reconocemos nuestra responsabilidad y obligaciones por lo que pedimos compromisos claros de todos los actores sociales en poner un alto a las violaciones de derechos humanos de todas las personas marginadas por cualquier motivo y aprovechamos esta oportunidad para renovar nuestro compromiso social de dar atención y detener la discriminación en todas sus formas o expresiones.

- Hacemos un llamado al estado y autoridades para que tomen medidas a fin de acabar con los actos de violencia, las sanciones penales o de cualquier índole, la persecución, el discurso estigmatizante o discriminante y la violación de los derechos humanos de la colectividad LGBTTTI.

- Igualmente nos solidarizamos con la consigna y clamor de justicia por el asesinato reciente de nuestro compañero activista en la ciudad de Chilpancingo Guerrero Quetzalcóatl Leija, quien murió golpeado impunente a unos pasos del palacio de gobierno de aquella ciudad sin que a la fecha se haya esclarecido tal crimen.

viernes, 22 de abril de 2011

Letritas para el Alma VIII



Todas las ciudades son hombres solos

Encima,
el mismo sol de mi ciudad de siempre
saliendo entre mi conciencia y las nubes.

Afuera,
un ligero matiz melancólico en las hojas,
apagado brillo de una lluvia que no cae.

Dentro,
una escalera que solo desciende
me refleja y un sofá dónde pensarle.

Enamorarse sin correspondencia,
andando esta ciudad y el mismo sol,
entre más desciendo – ladran -
-perros cabrones- cerré mis ojos.

Amor superfluo goteando en hojas
reverdece el dolor que escondí,
cultivé un poco para mí –gimen-
-hombres promiscuos- mojo mis pies.

Sueño que agots al amante
espejo tenue que remuerde,
imagen nublada –bostezo-
-espíritu cansado- recostaré mi cuerpo.

Todas las ciudades son hombres solos,
de vez en cuando se acompañan. 

Descender, humedecer, recostarse.
Encima, afuera, dentro.
Ciudad, hombres, cuerpo.

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