jueves, 22 de abril de 2010

Crónicas de Bethesda II


En recientes días me reuní con mis amiwis, una reunión casual, digo tan casual e inesperada que llegaron a mi casa y yo casi en calzones oyendo a María Callas con aptitud de Madame Butterfly junto a mi F.B. Pinkerton con patitas de pollo veracruzano, por flaco y de Veracruz. Tocan la puerta y – chin -, - quien llegó -, pienso en medio de mi grito de sufriente desgañitada de Casta Diva, y ahí están mis amigos de los últimos ya casi tres años; entran y lo cotidiano, el gandalla que se apalanca la computadora para llenarse la cabeza de pixeles, el flaquito que siempre lo sigue y abrazable (mmm), mi amigui nice con sus problemas bancarios y el otro seriecito con carita de no rompo un plato. Tomo una ducha rápida, todos alrededor de la compu viendo la masacre y degolladero de pixeles, unos cuantos minutos, salgo y a la verga los videojuegos con un jalon de cable desenergizante - ¡Vamos a reunirnos no a verte jugar gorda! -, al grito de aquelarre todos alrededor de mi mesita desvencijada de Mickey Mause (sí con “a” porque es pirata, no de Disney corp.), mesita que lo mismo sirve de barra tabernera que de escritorio de abogado pasante sin trabajo decente, osea una mesita siempre indecente.


- Que han hecho putas -, -nada lo de siempre -, - y tu que onda con tu money-, -me clonaron la pinche tarjeta -, uta en un buen rato una friolera de trámites, visitas a autoridades nefastas del MP, papeles, llamadas, largas, y un chingo de burocracia para volver a ver lo que es tuyo (por cierto en estos días a mucha gente de por aquí le está pasando lo mismo, ojo a todos, porque se me hace que algún negocio de estos rumbos trae cargos ocultos en los baucher), digo para los que no están amolados como yo que puro cash, cash y coins. Pasan los minutos, unas copitas de tinto heladito (la modernidad impuesta al buen gusto :p), de rato dos botellas vacías y la sed sigue, una botella de jerez del más barato (esa la saque yo), y el más seriecito chúpele y chúpele, y después del dulzor del jerez, harto limón, chile, jugo de tomate y dedos de gorda, para las micheladas más buenas que he probado, le quedan bien buenas, creo que es por el último ingrediente; una platica sobre los ex amantes, otra sobre los planes recientes, otra sobre los amoríos y confidencias entre nosotros, y finalmente una charla patriótica (nom bre el mito de los niños héroes se quedó corto), - que hay que quedarse en México para dar lo mejor de sí -, - que no, si hay una oportunidad de salir de este pinche hoyo, hay que aprovecharla, aquí sólo triunfan los recomendados -, sube un poquito el calor del alcohol, las actitudes de pasionaria, y el fervor patrio, – que hay que amar al país, es muy grande a pesar de los mexicanos -, y el diablo tienta a los friega-quedito para sacar de quicio al seriecito que nunca lo había hecho, yo, solamente de espectador, - tu piensas eso, porque no conoces la realidad del país, no creciste aquí -, - pero sé que se necesita amar a México – y bla bla bla, finalmente todos coincidimos, este país necesita que se le tenga amor, que se le de más de las propias virtudes y que se luche por la meritocracia, solo que cada quien tenía su punto de vista del cómo, pero coincidimos al menos hemos tratado de hacer algo cada quien desde su trinchera.


Pero al calor de las copas afloran las pasiones, - se nos hace tarde para salir -, corremos para alcanzar el bus, subimos, y continua un tanto la molestia de lo dicho en los diálogos del jodi-centenario patriótico que tuvimos, - ya no quiero hablar con ustedes estoy molesto – (mira que los serios también se encabronan), nos deja plantados, se baja antes del bus y hay que cambiar los planes, inicia operación reconciliación, no contesta el cel, ni el msg, y ya no hay función tarde en el cine, maldita sea; una hora más tarde un mensaje en el celular: – voy a andar en whoo pees, por sí quieren llegar - , (eso en lenguaje de amigos es un: wey, ahí nos vemos, ya me apené, hay que hablar y ya nos dejamos de pendejadas para seguir siendo tan amigos como siempre , PD: Viva México); (bueno eso último creo que lo pensaba cuando escribía el mensaje).


Llegamos al antro de moda y de ambiente, (digo porque es el único en la ciudad donde no corres el riesgo de salir con dos chacales pegados a ti, claro con su navaja agarrada a tu cuerpo jeje), volteamos, buscamos, subimos, bajamos, y ahí esta otra vez tan seriecito como siempre, hacemos el primer acercamiento reconciliador y no funciona, necesita más tiempito para desencabronarse, decidimos dejar pasar unas tres canciones de la música pre DJ del antro, creo fueron una de gloria Trevi, otra de lady gaga y otra de Katy Perry del disco de siempre; de pronto viene mi amiwi patriota, se acerca, se acuesta sobre nosotros en el sillón rojo y eso otra vez en lenguaje de amigos significa : ya se me pasó la muina. Unas caricias entre cuatro, no se vuelve a tocar el tema de México, platica banal derivada de una revista urbana gay banal (pero chida eso sí), bailar un tantito entre el humo de cigarro de quien piensa que aún es nice fumar en el antro (évidemment pas), unas miradas de reconciliación que casi dan ganas de dar unos besotes y tan amigos como siempre. El país igual, el closet igual, el antro igual y la amistad igual, ¡Ha, bendita estabilidad!

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